La Importancia de la salud en el estudio autónomo

Todo aquello que damos por hecho en condiciones normales de estudio se vuelve un factor a tomar muy en cuenta durante el estudio autónomo. Cuando pensamos de estudio es posible que nos enfoquemos solo en la actividad a realizar y el tiempo a dedicar. Sin embargo, todo lo que sustenta los buenos ánimos, las energías y pensamiento, en varias maneras, es más importante que la misma actividad de aprendizaje. Con singular facilidad uno puede enfermarse para entonces poner en acción un efecto dominó de circunstancias que impidan que uno pueda continuar con los estudios.

En esta ocasión tomamos nota de la importancia de la salud personal como fundamento para poder lograr el estudio autónomo. Ciertamente podemos pensar que hay grados de enfermedad, siendo que algo como un ligero resfriado pueda ser molesto pero no impida el estudio, mientras que una indigestión se vuelva un obstáculo total para el estudio; por solo mencionar dos ejemplos.

La verdad es que no importa qué grado de enfermedad sea pues la falta de salud afecta el óptimo desempeño y por consecuencia la calidad del aprendizaje. Estar enfermo compromete el sistema interno de uno. Ésto significa que el cuerpo debe orientar esfuerzo y energía para atacar la causa de la enfermedad, el cual sustrae a lo que se puede invertir al aprendizaje. De repente la memoria no es lo que uno cree, se reduce la habilidad de pensamiento abstracto, la creatividad deja de funcionar; sencillamente todo el poder de cognición parece andar en muletas. También hay que considerar que la motivación se ve afectada por los malestares y deficiencias que se experimentan. Enfermarse es algo que se debe evitar a toda costa durante el estudio autónomo.

Como parte del estudio autónomo hay que sensibilizarse a los cambios de salud física y emocional que uno tenga y atenderlos de manera inmediata. Seguramente anticipamos el medicamento que se pudiera necesitar para dolores estomacales, resfriados, cortadas y demás males. Mientras que es bueno anticipar, es más valioso prevenir. Cuidar la salud no se trata de aplicar el remedio sino evitar el problema desde un principio.

  1. Cuida la salud poniendo atención a lo que comes: Identifica que la comida es mucho más que bocados que satisfacen tu sensación de hambre. El alimento en realidad se convierte en las energías o combustible que utilizas en tus actividades. Entre mejor sea el alimento, mejor calidad tendrán las energías que obtengas.
  2. Cuida la salud evitando cambios bruscos de temperatura: En muchas partes es común que el día progrese de frío a calor y luego a frío. Estos cambios constantes de temperatura pueden ser una amenaza a la salud. Tener buenos niveles de vitaminas y proteínas en el cuerpo ayuda a que uno guarde un buen sistema inmunológico.
  3. Cuida tu salud evitando excesos innecesarios: El que se estudie de manera autónoma, o a distancia, implica ya ciertos grados de exceso. Seguramente habrá trabajos extensos que elaborar, lecturas interminables y diversas actividades de aprendizaje para lograr procesar toda la información nueva; en pocas palabras, habrá noches de desvelo y mucho trabajo. Resulta obvio pensar que agregar más excesos como fiestas de larga duración, borracheras o comer en exceso solo incrementa la tensión que ya de por sí llegará con las actividades de estudio.
  4. Cuida tu salud sabiendo regular tus niveles de estrés: El estudio, por sí solo, causa cierta fricción emocional la cual traducimos en estrés y que a su vez puede manifestarse de manera física en uno. Ten la sensibilidad para identificar qué nivel de tensión puedes tolerar de manera diaria y asegura tener tus espacios para darle fuga a cualquier acumulado. En general, debes de buscar que tu nivel de estrés diario sea lo más bajo posible, casi inexistente. Si en algún momento el estrés supera tus niveles predeterminados o sale de control, deja todo y dedica el tiempo para liberar todo mal emocional y volver a tu estado normal. Nunca estudies con altos niveles de estrés pues solo empeorarás la situación.

Aquí solo menciono unos puntos sobresalientes para mantener la buena salud. En verdad que la persona indicada para identificar todos los factores que contribuyen a tu buena salud eres tú. Identifica muy bien cuales son tus niveles normales de ingesta de alimentos, temperatura corporal, rendimiento energético y tranquilidad - en todo momento debes de sentirte ligero y con ánimos de trabajar - así lograrás también detectar cuando algo esté fuera de lugar y entonces lo soluciones.

Mantenerse saludable es una tarea que se debe de cumplir de manera diaria, desde el momento que uno despierta hasta el momento que uno se va a dormir.

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